Hoy,hace 23 años el pueblo de Berlín rompió las cadenas de la
tiranía y derribó el Muro que les separaba, que les había separado desde agosto
de 1961. Familias que quedaron separadas, padres, hijos, hermanos... que
durante 28 años apenas pudieron ver a sus familiares por culpa de un régimen
tiránico que debió erigir un muro para evitar que su gente escapase de la
miseria. Hoy recordamos a aquellos hombres abatidos cuando intentaban cruzar la
frontera, así como a los que la famosa noche de noviembre del 89 contribuyeron
a derribar el Schandmauer, el muro de la vergüenza. Hoy rendimos homenaje a un
pueblo que luchó por la libertad, y por algo tan simple y tan cotidiano como
poder estar con sus familias. Hoy rendimos homenaje al pueblo de Berlín, que
precipitó la caída de la RDA
y abrió el camino a la unificación del país, y a la libertad.
Por eso, y parafraseando a Kennedy hoy debemos decir:
¡Ich bin auch ein berliner!
Por eso, y parafraseando a Kennedy hoy debemos decir:
¡Ich bin auch ein berliner!