sábado, 10 de noviembre de 2012

Homenaje al 89



Hoy,hace 23 años el pueblo de Berlín rompió las cadenas de la tiranía y derribó el Muro que les separaba, que les había separado desde agosto de 1961. Familias que quedaron separadas, padres, hijos, hermanos... que durante 28 años apenas pudieron ver a sus familiares por culpa de un régimen tiránico que debió erigir un muro para evitar que su gente escapase de la miseria. Hoy recordamos a aquellos hombres abatidos cuando intentaban cruzar la frontera, así como a los que la famosa noche de noviembre del 89 contribuyeron a derribar el Schandmauer, el muro de la vergüenza. Hoy rendimos homenaje a un pueblo que luchó por la libertad, y por algo tan simple y tan cotidiano como poder estar con sus familias. Hoy rendimos homenaje al pueblo de Berlín, que precipitó la caída de la RDA y abrió el camino a la unificación del país, y a la libertad.

Por eso, y parafraseando a Kennedy hoy debemos decir:
¡Ich bin auch ein berliner!

jueves, 4 de octubre de 2012

Federalismo y centralismo en España I


Hoy en día el asunto de la organización territorial del Estado está más abierto y candente que nunca. En una España en crisis no falta la diversidad de opiniones en torno al denominado Estado de las Autonomías. Aún a riesgo de simplificar, dividiremos las tendencias en torno a federalismo y centralismo, pese a que dentro de estos existen varios grados, acentuando por las propias opiniones de cada ciudadano. Con este artículo no pretendo sentar en ustedes un pensamiento acerca de este tema tan complejo, especialmente cuando el propio autor posee dudas en cuanto al tema. Por eso, solo veremos las causas históricas y políticas del federalismo español a lo largo de la Historia, y lo entroncaremos con las tendencias políticas en cada momento en Europa.

Es una creencia común hoy el pensar que el Estado español fue siempre centralista hasta la Constitución del 78, donde se "reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas". Esto es una verdad a medias. Si entendemos el nacimiento de España como nación política en el momento en el que los señores diputados proclaman una Constitución en Cádiz, es cierta esa tradición centralista. A pesar del reconocimiento de Cádiz a ciertas particularidades en los territorios de Indias, de ningún modo se planteaba lo mismo para la Península. Sin embargo, España existe desde antes de Cádiz y el debate federalismo-centralismo es anterior a la I República, primer intento federal de la era contemporánea.

En primer lugar, no debemos olvidar que España como Estado nace como una unión de reinos, en ningún momento existe una unificación nacional al estilo alemán e italiano. La invasión musulmana de la Península disgregó la débil unidad política que era el reino visigodo y condujo a la resistencia cristiana a formar núcleos aislados rebeldes en el norte. Estos núcleos se transformarían posteriormente en los reinos medievales que aparecen en el escudo nacional y evolucionarían(pese a un sentimiento de identidad, los documentos hablan de la "nación española" incluyendo Portugal,en el sentido medieval de nación)por senderos distintos. A fines del Medievo, las carambolas matrimoniales de los Reyes Católicos formalizan la unión dinástica, que se efectúa con la subida al trono de Carlos I, V en Alemania. La unión ibérica se completa con la incorporación de Portugal al imperio de Felipe II. Los reyes Austrias sabían de la complejidad de los territorios que reinaban, por ello mantienen las instituciones históricas y las leyes diferenciadas de cada reino de la Monarquía en una especie de conjunto federal llamado sistema polisinodial. Esto era representado en una serie de Consejos y Cortes en cada territorio del Estado. De esta manera, vemos como el nacimiento de España como Estado viene marcado por un federalismo "a lo Antiguo Régimen", pero federalismo. La Monarquía universal mantendrá este sistema sin controversias durante más de un siglo.

Las primeras voces contrarias empiezan a oírse en la primera mitad del XVII. Reinaba en España Felipe IV y el gobierno estaba en manos del Conde-duque de Olivares. El agotamiento de las reservas americanas, el peso de Castilla en las empresas comunes, y la entrada de la Monarquía en la Guerra de los Treinta Años hacen ver al valido que el sistema debe ser reformado de alguna manera. Propondrá para ello su célebre Unión de Armas, que intentaba el reclutamiento con fondos comunes, de un ejército. Las reticiencias a esta política provocarán la sublevación de Cataluña contra el valido, aprovechada por Portugal para desligarse de la Monarquía y conseguir la independencia. Durante el resto del período Austria en España, se mantendrán los privilegios y el sistema polisinodial.

La llegada, a comienzos del XVIII, de la centralista Casa de Borbón, que ya había realizado sus políticas en la Francia de Luis XIV, destruye ese federalismo existente en la Monarquía. Felipe V anula los privilegios y fueros de los reinos, y mantiene un solo Consejo, el de Castilla, que sumado a todos los demás, gobernará el país. También se produce por estas fechas la unificación parlamentaria. Deja de haber Cortes en Castilla, Aragón, Valencia, etc y pasa a haber unas Cortes generales de España. Solo Navarra y las Vascongadas mantienen ciertos fueros y privilegios derivados de su apoyo a Felipe V en la Guerra de Sucesión española. Esta situación se mantendrá a lo largo del XVIII y es el motivo por el que en Cádiz no se debate acerca del modelo centralista, y por qué la construcción del Estado liberal se hace sobre estos cimientos. Pero de esto hablaremos más adelante.

martes, 11 de septiembre de 2012

Desmontando el mito de la Diada


Hoy, martes 11 de septiembre, es el Día Nacional de Cataluña, tal y como lo define el Parlament, reconocido por el Estatuto de Autonomía catalán. Es frecuente, como podrán ver en los telediarios, masivas marchas que recorren las calles, especialmente de Barcelona, enarbolando la Senyera y rindiendo homenaje a la estatua de un tal Rafael Casanova. Esta fiesta, imaginada como un día autonómico más dentro de España(cualquier región tiene el suyo)ha sido marcada por las demandas nacionalistas que aprovechan la denominada Diada de  l’Onze de Setembre para reclamar la independencia de Cataluña.

El lector se preguntará que efeméride se conmemora tal día como hoy para tanto festejo. Si bien la mayoría de las Comunidades Autónomas españolas tienen como día señalado aquel en que se aprobó su Estatuto, no es así en el caso catalán. La Diada conmemora la caída de Barcelona en manos de las tropas españolas fieles a Felipe de Anjou, el primer Borbón, el día 11 de septiembre de 1714, en el marco de la Guerra de Sucesión española. A simple vista, un homenaje bonito a un hecho histórico. Sin embargo, este hecho es conmemorado por los nacionalistas como un símbolo de la opresión de Cataluña, llegando a manipular la Historia para atender a sus demandas mintiendo sobre el hecho histórico y defendiendo que Cataluña se levantó contra el dominio español. Analicemos los datos:

La Guerra de Sucesión española
A finales del siglo XVII, reinaba en España Carlos II. Este monarca, último de la Casa de Austria en nuestro país, era apodado como “el Hechizado”, debido su lamentable estado físico y mental. Raquítico y enfermizo desde la infancia era estéril. Todo esto era debido a los casamientos endogámicos que la Casa de Austria venía realizando desde tiempo atrás. La cuestión es que el pobre Carlos no podía tener hijos. Y esto acarreaba un grave problema de sucesión a la Corona. Las potencias europeas intrigaron para imponer en el trono español a un candidato favorable a sus intereses, pues no olvidemos que la Monarquía hispánica poseía por entonces un enorme imperio, no solo en América, sino también en la propia Europa. En el año 1700, viendo acercarse su propia muerte, el Hechizado nombra heredero a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia y de su propia hermana. La esposa de Carlos II, Mariana de Neoburgo, apoyaba sin embargo al archiduque Carlos, su sobrino, que expresaba la continuidad de la Casa de Austria en el poder.
El 1 de noviembre de 1701, muere Carlos II y los acontecimientos se precipitan. Francia expresa su apoyo a Felipe e Inglaterra, los Países Bajos y Austria al archiduque Carlos. Estallará un conflicto internacional que además será una guerra civil dentro de la propia España. Para esto debemos analizar las características de la Monarquía española.

La Monarquía hispánica era un conjunto de reinos. A pesar de su unión efectiva dos siglos atrás en la persona de Carlos I, existían dos conjuntos diferenciados dentro de la Península: La Corona de Castilla y la Corona de Aragón, cada uno con sus propias leyes, Consejos y Cortes(Parlamentos). Además, dentro de la Corona de Aragón existían tres entidades: el Reino de Aragón, el Reino de Valencia y el Principado de Cataluña. Cada una poseía sus propias instituciones,  fueros y privilegios, bajo la persona del Rey. Siendo este Rey un Austria durante dos siglos, se había respetado estos viejos privilegios y esta especie de sistema federal. Sin embargo, la llegada de Felipe V al trono de España amenazaba todo este sistema. El centralismo borbónico era una realidad que ya esta dinastía había practicado en Francia. Y si bien en Castilla, peso fuerte de la Monarquía, no se vio mal este ideología centralista, si fue así en la Corona de Aragón donde vieron amenazados sus privilegios medievales. De esta manera, a pesar de que existían borbónicos en la Corona de Aragón, y austracistas en la de Castilla, la guerra civil en España fue especialmente Castilla contra Aragón. Es reseñable, por cierto, los casos vasco y navarro. Poseyentes también de instituciones y fueros diferenciados, apoyaron al pretendiente Borbón y este, en agradecimiento, mantuvo sus privilegios al final de la guerra. Por eso hoy aún siguen teniendo el concierto económico y toda esa parafernalia, aunque eso ya es otro tema del que no vamos a hablar aquí.

Pero volvamos a aquella España dieciochesca. Por no entrar en extensas explicaciones sobre la guerra, solo decir que en 1711, a la muerte de su hermano, el archiduque Carlos es proclamando emperador del Sacro Imperio Romano(Alemania) y recibe Austria. Las potencias europeas que le apoyaban, temerosas  ahora de una unión hispano-germana, le retiran su apoyo y empiezan las negociaciones de paz. En 1713 se firma la Paz de Utrecht. De aquí solo destacar que aparte de reconocer a Felipe V como rey de España, se le cedía Gibraltar a Inglaterra. Y así hasta hoy.

Cataluña no se rinde
El archiduque Carlos se negaba a renunciar a sus derechos al trono. A pesar de que estaba en Alemania para ser coronado emperador y gobernar, deja a su mujer la emperatriz Isabel Cristina en Barcelona en calidad de regente de España. Cataluña, temerosa de la pérdida de sus fueros(ya habían sido anulados en Aragón cuando Felipe V entró en la región en 1707)intenta conseguir que se respeten en las negociaciones de paz, a lo que el Borbón se niega. Habiendo abandonado antes la emperatriz la ciudad condal las tropas austríacas se retiran, prometiendo antes a los catalanes que han llegado a acuerdos políticos, cuando en realidad habían entregado Cataluña a Felipe V. En esto se firma el Tratado de Rastadt, por lo que se firma definitivamente la paz y Carlos renuncia a sus pretensiones al trono español. Sin embargo, Barcelona, incomunicada, no se enteraría de este hecho hasta mucho después. Ante la desoladora perspectiva, las instituciones catalanas forman un ejército y toman una heroica decisión: una defensa numantina de Barcelona a favor de sus privilegios y libertades.
Sin embargo, esto en ningún modo puede ser considerado una declaración de independencia. En primer lugar, como ya hemos comentado, Barcelona aún no sabía de la renuncia al trono del archiduque Carlos, por lo que creía en la posibilidad de entronizarlo. En segundo lugar, el lema del Ejército de Cataluña era bien claro: “Privilegios o muerte”. Estos privilegios no eran otros que los que llevaban gozando desde tiempos medievales, y que habían seguido disfrutando dentro de España durante más de 200 años. Y por si el lector aún no se convence, reproducimos aquí el bando que publicaron los Tres Comunes de Cataluña, sus tres instituciones(la Generalitat, el Consejo del Ciento de Barcelona, y el Brazo militar de Cataluña)al pueblo de Barcelona el 11 de septiembre de 1714:
«Ahora oíd, se hace saber a todos generalmente, de parte de los Tres Excelentísimos Comunes, tomado el parecer de los Señores de la Junta de Gobierno, personas asociadas, nobles, ciudadanos y oficiales de guerra, que separadamente están impidiendo que los enemigos se internen en la ciudad; atendiendo que la deplorable infelicidad de esta ciudad, en la que hoy reside la libertad de todo el Principado y de toda España, está expuesta al último extremo, de someterse a una entera esclavitud. Notifican, amonestan y exhortan, representando a Padres de la Patria que se afligen de la desgracia irreparable que amenaza el favor e injusto encono de las armas franco-españolas, hecha seria reflexión del estado en que los enemigos del Rey N.S., de nuestra libertad y Patria, están apostados ocupando todas las brechas, cortaduras, baluartes del Portal Nou, Sta. Clara, Llevant y Sta. Eulalia. Se hace saber, que si luego, inmediatamente de oído el presente pregón, todos los naturales, habitantes y demás gentes hábiles para las armas no se presentan en las plazas de Junqueras, Born y Plaza de Palacio, a fin de que unidamente con todos los Señores que representan los Comunes, se puedan rechazar los enemigos, haciendo el último esfuerzo, esperando que Dios misericordioso, mejorará la suerte. Se hace también saber, que siendo la esclavitud cierta y forzosa, en obligación de sus cargos, explican, declaran y protestan a los presentes, y dan testimonio a los venideros, de que han ejecutado las últimas exhortaciones y esfuerzos, protestando de todos los males, ruinas y desolaciones que sobrevengan a nuestra común y afligida Patria, y exterminio todos los honores y privilegios, quedando esclavos con los demás españoles engañados y todos en esclavitud del dominio francés; pero se confía, que todos como verdaderos hijos de la Patria, amantes de la Libertad, acudirán a los lugares señalados a fin de derramar gloriosamente su sangre y vida por su Rey, por su honor, por la Patria y por la libertad de toda España, y finalmente dicen y hacen saber, que si después de una hora de publicado el pregón, no comparece gente suficiente para ejecutar la ideada empresa, es forzoso, preciso y necesario hacer llamada y pedir capitulación a los enemigos, antes de llegar la noche, para no exponer a la más lamentable ruina de la Ciudad, para no exponerla a un saqueo general, profanación de los Santos Templos, y sacrificio de niños, mujeres y personas religiosas.
Y para que a todos sea generalmente notorio, que con voz alta, clara e inteligible sea publicado por todas las calles de la presente ciudad.
Dado en la casa de la Excelentísima Ciudad, residiendo en el Portal de S. Antonio, presentes los mencionados Excelentísimos Señores y personas asociadas, a 11 de Septiembre, a las 3 de la tarde, de 1714».

El resto es Historia. La Ciudad era tomada en ese mismo día. Tras la victoria, Felipe V anuló los fueros y las instituciones catalanas, así como los de toda la Corona de Aragón. Esta unificación legislativa, que responde a un proceso histórico occidental que finalizará con el liberalismo, es reseñada en los Decretos de Nueva Planta.
¡Un momento! ¿Y Rafael Casanova? Creerá el lector que me he olvidado de él, pero no ha sido así. Rafael Casanova es hoy uno de los “héroes nacionales” de Cataluña y es homenajeado como un héroe de la causa independentista, ensuciando su memoria. Muy lejos de la realidad. Rafael Casanova fue el Conseller en cap(consejero primero del Consejo del Ciento de Barcelona)y lideró el contraataque catalán durante la toma de la Ciudad, siendo herido en combate. La mentira nacionalista difundió que murió en combate. No fue así. Malherido, salió de Barcelona. Amnistiado en 1719 por Felipe V volvió a ejercer la abogacía. Fiel austracista hasta el final, mantuvo vínculos con los partidarios de la casa de Austria que quedaban en España, y tuvo vínculos con Viena. Se le atribuye la autoría de un panfleto austracista en 1736, con Felipe V ya muy asentado en el trono. Como ven, ninguno de estos datos incita a pensar que el amigo Casanova fuese un independentista , sino un español fiel al archiduque Carlos y a las tradiciones y fueros de su tierra.

Mañana veremos  miles de senyeras y de marchas a favor de la independencia, conmemorando este acto y a este hombre, que no representan más que otro triste capítulo de la Historia de España. Una cruenta guerra civil, nuevamente entre dos Españas, como en el 36. Esta vez, la España fiel a Felipe de Anjou y la España fiel al archiduque Carlos. La España innovadora que traía las nuevas corrientes políticas e ideológicas de Europa, y la España fiel a las tradiciones, los fueros y los privilegios históricos incluidos en un sistema federal que vio la era más próspera de nuestra Historia. ¿Cuál era mejor? ¿Se merecía ganar de verdad Felipe V? Cada uno de ustedes, y yo mismo tendrá su opinión. Ahí podemos entablar cientos de debates. El único debate que no podemos entablar es si Cataluña luchó o no por su independencia, porque el peso de la Historia demuestra así que no. Lástima que tanto manipulador y borrego hayan hecho necesaria la publicación de este artículo para esclarecer conceptos.



sábado, 8 de septiembre de 2012

Sobre el cristianismo en España


Entre obispos anquilosados y clérigos patanes, la causa del cristianismo está perdida en España. La ignorancia y la radicalidad se ha apoderado de una alta jerarquía eclesiástica, que empaña el mensaje de la Iglesia española. Los tiempos avanzan pero muchos obispos españoles han decidido quedarse en otra era. Los nefastos comentarios acerca de la homosexualidad, o sobre la pederastia están ahondando en la separación entre Iglesia y sociedad civil, abismo que cada vez se hace más insalvable. Ante esto, el verdadero mensaje del cristianismo, que no es otro que paz, solidaridad y amor fraternal, se encuentra cada vez más ahogado. La labor que ejercen Cáritas y muchísimas iglesias españolas de barrio no alcanza repercusión. Esto también, por supuesto, es culpa de una sociedad que busca el morbo y la polémica antes que los buenos actos.

Entre la Iglesia española falta la autocrítica. Falta el darse cuenta de que los tiempos cambian. Falta darse cuenta de que en el pasado las cosas se hicieron mal. Que la ignorancia de otros no puede ser motivo de seguir persistente en tesis ancladas, no ajenas a la realidad. La Iglesia debe dejar el odio y el rencor a un lado, meter para siempre las condenas a actos y prácticas hoy respetables en el baúl del pasado más oscuro. Una nueva España crece ante nuestros ojos, y si el gran mensaje del cristianismo quiere permanecer presente en ella debe cambiar. Eliminar a toda esa casta de obispos anacrónicos y clérigos serviles que han acabado con la credibilidad del mensaje de la Iglesia y la labor de tantos y tantos anónimos.

Comedores sociales, donación de alimentos, residencias de ancianos, programas de empleos, sanidad y educación en el Tercer Mundo y un largo etcétera. Por poner algunos ejemplos que las muchísimas actividades que llevan a cabo en la sociedad instituciones y personas asociadas a la Iglesia, que ven empañada su labor por culpa de obispos meapilas que parecen que aún no saben lo que fue el Concilio Vaticano II. 

Por todo esto, hoy, la necesidad de reforma es más acuciante que nunca.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

La Torre de la Discordia

Me permitirá el mi compañero de armas y coautor de Sombras de Bohemia, Don Saulo de Hispalis, tratar un tema de bastante relevancia para la que es su ciudad natal.

Hablo de la que es la ya conocida Torre Cajasol o Torre Pelli.

Tras una larga polémica por la amenaza de la Unesco de incluir los monumentos sevillanos en la lista de patrimonio en peligro, debido a al ataque que supone la torre para el paisaje histórico de Sevilla, aparte de que esta construcción por lo visto tuvo que haber sido notificada a la organización para que se pudiera hacer un balance previo a este posible impacto ambiental. Todo ello sin incluir ciertas polémicas que surgieron sobre la financiación del proyecto, en las que no voy a entrar.

Aunque la polémica cesó cuando la Unesco decidió no actuar todavía, me gustaría tratar este tema que dio tanto de qué hablar a finales del año pasado.

En contra hablan ciertas voces que están de acuerdo con que la construcción amenaza la belleza de la capital andaluza, infundadas algunas de ellas debido a que Pelli ha quebrado una norma no escrita imperante en la ciudad, el hecho de que ningún edificio construido en Sevilla fuese más alto que la Giralda, de 97'5m de altura (101m con el famoso Giraldillo coronándola). Está previsto que la torre llegue a los 180m.

Panorámica de Sevilla con la Torre Pelli 
en construcción, a la otra orilla del casco histórico.

A favor hablan los que concluímos que la Torre Cajasol supondrá una mejora en el paisaje urbanístico de la ciudad, ya que como concluyó el que fue director de la UNESCO, George Zouain, el hecho de que la torre esté en el extraradio del casco antiguo, el impacto de la torre sólo puede ser positivo. 

Personalmente, espero que este sea el primero de muchos rascacielos que modernicen el aspecto de Sevilla a lo largo del tiempo.

martes, 4 de septiembre de 2012

La sociedad tripartita: un modelo social superado


Tras la caída del Imperio romano, la sociedad occidental se transformó. De esta nueva era, la Edad Media, surgió una sociedad estamental, dividida en órdenes, como consecuencia del proceso de descomposición política, económica y social de Europa. La división tripartita de la sociedad fue teorizada por primera vez por el arzobispo de Reims, Adalberon de Laon, en sus cartas al rey Roberto el Piadoso de Francia.


El orden eclesiástico no compone sino un solo cuerpo. En cambio, la sociedad está dividida en tres órdenes. Aparte del ya citado, la ley reconoce otras dos condiciones: el noble y el siervo que no se rigen por la misma ley. Los nobles son los guerreros, los protectores de las iglesias. Defienden a todo el pueblo, a los grandes lo mismo que a los pequeños y al mismo tiempo se protegen a ellos mismos. La otra clase es la de los siervos. Esta raza de desgraciados no posee nada sin sufrimiento. Provisiones y vestidos son suministradas a todos por ellos, pues los hombres libres no pueden valerse sin ellos. Así, pues, la ciudad de Dios que es tenida como una, en realidad es triple. Unos rezan, otros lucha y otros trabajan. Los tres órdenes viven juntos y no sufrirían una separación. Los servicios de cada uno de estos órdenes permite los trabajos de los otros dos. Y cada uno a su vez presta apoyo a los demás. Mientras esta ley ha estado en vigor el mundo ha estado en paz. Pero, ahora, las leyes se debilitan y toda paz desaparece. Cambian las costumbres de los hombres y cambia también la división de la sociedad.

ADALBERONIS, Carmen ad Robertum regem Francorum. Ed. MIGNE, J.P. Patrologiae Latinae. T. CXLI, cols. 781-782. (Formato latino)

Las teorías del eclesiástico galo venían a afirmar la preponderancia del orden feudal terrestre como imitación de la sociedad ideal, que debía existir en lo cósmico, en la mística Jerusalén Celeste. La sociedad humana se organizaba a la medida de la sociedad que poblaba el Reino de los Cielos. Dios, al crear al hombre a su imagen y semejanza, ¿no establecería igualmente las misma jerarquía y orden en el Cielo y en la Tierra?. Sería impensable que las sociedades terrenal y celestial se organizasen de formas distintas. El sistema estaba, por tanto, absolutamente legitimado.

El pensamiento del arzobispo, hijo de su época, tiende a perderse en el refinamiento de la retórica a la que estaban acostumbradas las escuelas episcopales del momento. Sin embargo, consigue describir la nueva jerarquía social de la Edad Media, y logra, ante todo, la aprobación general de todos los intelectuales y hombres capaces de reflexión de su tiempo, no dudando en lo sucesivo ninguno de ellos, la legitimidad de lo expuesto por Adalberon. La sociedad estaba dividida en tres órdenes; los que luchaban, los que rezaban y los que trabajaban; necesitando cada uno la labor de los otros dos para subsistir. Además, defiende el prelado que es el único sistema que garantiza la paz, siendo alterada esta, cuando se producen distorsiones o desviaciones en el sistema social.

Adalberon no hace sino retratar la nueva sociedad medieval, en proceso de formación durante varios siglos tras la caída del Imperio romano. Esta división tripartita de la sociedad responde al proceso histórico de descomposición en Occidente. La nobleza(los que luchan) es el estamento resultante de la vieja aristocracia latifundista romana y la élite guerrera germánica. Su poder aumentará enormemente al ser ellos los encargados de la defensa del territorio en sustitución del ente público. El clero(los que rezan) es una nueva clase privilegiada que aparece tras la oficialidad del la religión cristiana en Occidente, y la unión de la Iglesia con el Estado. El estado llano(los que trabajan) es la evolución de la masa de siervos como los describe Adalberon, que trabajan la tierra y no ostentan ningún privilegio.

Este orden tripartito de la sociedad será el pilar ideológico del Antiguo Régimen. El sistema será amenazado en los siglos posteriores a Adalberon con el ascenso de las ciudades, y la aparición en estas, de una nueva clase social, los mercatore(los que comercian) no prevista en la división tripartita y que rompía con los esquemas ideológicos.  La nueva burguesía acaparará cada vez más riqueza y poder, y  comenzó a reclamar derechos políticos, económicos y sociales. Creará ideologías de acorde con su condición y nuevas formas de pensamiento. El largo proceso de ascensión de la burguesía culminará, ya finalizada la era medieval, en las revoluciones liberales de los siglos XVIII y XIX que significarán el ascenso al poder de esta, y el fin del sistema ideológico y social del Antiguo Régimen, y con él, la caída final de la sociedad tripartita descrita por Adalberon de Laon.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Sobre el "buen cine"

El término "buen cine" está, en mi modesta opinión, algo contaminado por los gourmets del séptimo arte. Vulgarmente conocidos como gafapastas, entre otros motes despectivos, destacan generalmente por gustos extravagantes en cuanto a películas se refiere. 

Sin olvidar los clásicos, como puede ser El Padrino, que guardo entre mis favoritas, el gafapasta siente devoción por filmes prácticamente desconocidos por el gran público. Hablo de auténticas obras de arte visual en cuanto a técnica se refiere y que argumentalmente no dejan indiferente a gente con una sensibilidad artística alternativa a la media. Me refiero sobre todo al cine iraní, palestino, asiático o de europa del este; como ejemplo conocido podríamos citar El perro mongol. Es lo que se conoce como cine de culto.

La definición de Wikipedia sobre el cine de culto es muy acertada, a mi parecer:
"Trata temas controvertidos o tabúes en el momento de su estreno [...] siendo corriente que una gran proporción del público las ignore o las denigre frente a la opinión de una minoría entusiasta que las eleva a la categoría de obras maestras."
Como profesional del sector, opino que este cine es digno de ver, pero desde un punto de vista técnico o artístico. Nunca como productos de magistral calidad ni mucho menos, porque no olvidemos que son películas muy desconocidas y eso precisamente hace que no sean de calidad. Ya que aunque el gran público no son ni cineastas ni críticos ni nada más que meros consumidores, la audiencia no es un gran monstruo insaciable que sólo consume cine insulso. El público general sabe perfectamente cuándo una película es buena, aceptable, entretenida y cuándo no. 

El cine, para que sea bueno, no tiene que ser visto como acostumbramos a hacerlo en Europa. Hay que verlo como para lo que fue ideado, como producto de entretenimiento, no olvidemos que los Hermanos Lumière, inventores del cinematógrafo, lo idearon como una mera atracción de circo sin valorar por ningún momento el potencial artístico que ha demostrado tener su invento.

Hay que verlo como lo ve Hollywood, que aunque peca de vez en cuando de apostar por productos malos, les va indudablemente mejor que aquí. 

Una película puede ser considerada buena cuando su misión de atraer a suficiente personal para cubrir gastos y sacar un mínimo margen de beneficios, no sólo es cumplida, sino que además supera las expectativas de su(s) productor(es).

La gente no quiere ver productos pretenciosos, o no los entiende, o se vuelven infumables o sencillamente caen en saco roto. Qué mejor ejemplo que el fiasco de El Árbol de la Vida cuyos espectadores abandonaban la sala a la media hora de proyección.

El cine está hecho para llorar, reír, ver chicos y chicas guapas, tener miedo y disparar la adrenalina. Y eso es lo que quiere ver el espectador. Una película con la que inhibirse para luego irse con su pareja a cenar un kebab. 

Eso, es el buen cine. Películas que nos hacen evadirnos por completo durante las dos horas de proyección y pasarlo bien. No aburrirse ni sentir vergüenza ajena de lo que estamos viendo ni que están insultando nuestra inteligencia..

Porque esa es otra, un buen director de cine se preocupa de que su argumento esté bien estructurado, bien construído, con personajes adecuadamente tratados para que empaticen con el público y sin agujeros argumentales, es decir, cabos sueltos o lo típico de "¿Cómo? ¿Y por qué hace eso?" lo típico que decimos "Oh, por dios, qué falso" cuando vemos un coche volando por los aires o esas chorradas. También es necesario apostar por una originalidad, la sobreexplotación de recursos clichés y más que gastados. Para hacer buen cine es necesario un mínimo de sentido del ridículo y no permitir que la audiencia se sienta ridícula de estar viendo eso. 

domingo, 2 de septiembre de 2012

Sombras de Bohemia en Twitter


Hemos abierto nuestra propia cuenta de Twitter


A través de ella difundiremos cualquier noticia digna de mención así como expresar nuestra opinión de manera inmediata y concisa. Seguidnos para estar al tanto de cualquier novedad.

Un mundo perdido


Quizá todo aquello fue un error, o quizás nunca existió. Nuestro mundo actual lo han conformado sucesos que han ido moldeando la Historia universal. ¿Qué clase de hombre es aquel que no quiere cambiar el mundo? Bajo esta premisa hemos avanzado y progresado. ¿Vivimos en una sociedad mejor? Probablemente sí, pero a costa de sacrificar algo del misticismo, de lo mágico, de lo romántico de un mundo que se apaga ante las acometidas de la modernidad. Seguramente esto no sean más que los desvaríos de un pobre que padece lo que bien se viene a denominar complejo de la edad dorada. ¿Pero quién dice que no sea mejor esa edad dorada mística y mágica, que quizá nunca existió, o que no fue como imaginamos; que el mundo actual? Enfréntate a ese mundo actual, enfréntate a lo que propugna la política y la economía. Enfréntate a izquierdas, derechas y centro. Enfréntate al egoísmo liberal, a la opresión bolchevique, a la agobiante asfixia de la Ciencia, nueva religión de nuestro tiempo. Vuelve a aquel mundo mágico, místico y romántico que perdimos en aras de una sociedad mejor.

Un mundo viejo moribundo que comenzó a morir(o que comenzamos a matar)con el nacimiento de Sócrates, con la derrota de Darío ante Alejandro Magno, con la caída de Constantinopla ante el turco, con la conquista de Granada por los Reyes Católicos, con la llegada de Cristóbal Colón a la isla de la Española, con el hombre de Vitrubio de Leonardo, con Descartes y la Ilustración, con las Revoluciones Francesa, Industrial y Bolchevique, con la derrota del Sur en la Guerra de Secesión de los Estados Unidos y con la Era Meiji en Japón.

Estas son las 12 grandes catástrofes de la Historia Universal. ¿Quedará una decimotercera? Ya sabéis lo que dicen del 13. 13 fueron los comensales de la Última Cena…

sábado, 1 de septiembre de 2012

IVA, IVA, IVA


1 de septiembre, día en que hemos inaugurado este blog, no podíamos faltar intelectualmente a la cita que tiene hoy España. La patria está de luto.

Está de luto por culpa de un Gobierno que prefiere subir el IVA a sus ciudadanos antes que afrontar cambios en la insostenible y anquilosada estructura del Estado. Esta aberración sería aún más llevadera si el Gobierno que la llevase a cabo no fuese del partido que, en la oposición, se opuso firmemente a la subida del IVA llegando a recoger firmas para ello. Desde hoy, subirá el porcentaje del IVA de numerosos productos, destacando entre ellos, los culturales, que pasa a la friolera del 21%. La defensa de una cultura universal y abierta, que en cierto modo, comenzó con la Ilustración parece hoy un sueño más difícil de alcanzar. Sin embargo, hay lugar para la esperanza. ¿Podrá Internet, la más poderosa arma intelectual de nuestro tiempo, hacer frente a las opresivas imposiciones tributarias del Gobierno de España?

Queríamos también homenajear desde aquí a todos aquellos comercios que asumirán el nuevo IVA y no lo cargarán a sus productos. Hablo de bares, tiendas y otros muchísimos establecimientos donde sus propietarios harán este gran esfuerzo. Debemos consumir en esos valientes comercios y ayudarles en este bache.

Con sus medidas, el Gobierno va a acabar destruyendo el consumo, con todo lo que eso significa. Por eso, desde “Sombras de Bohemia” nos unimos a la protesta, y decimos, como irónicamente dijo el Partido Popular hace dos años:

NO MÁS IVA.

Sombras de Bohemia

1 de Septiembre de 2012

Hace un siglo, una luz nació en aquellos intelectuales que se vieron ante la necesidad de plantearse "¿Qué es España?" y esa luz inspiró a muchos para regenerar la mentalidad del momento

Sin embargo, esa luz, si bien por su edad, si bien porque nadie ha sido capaz de darle una respuesta adecuada a esa pregunta, se ha consumido. Aquellas Luces de Bohemia de Valle-Inclán se convirtieron en sombras

Sombras de Bohemia, así se ha bautizado este blog, que nace en el día de hoy. Día que coincide con la necesidad de sus autores a expresarse, a manifestarse en contra de aquello que ven a su alrededor: un paisaje bajo el barniz de la decadencia, enmarcado por la indiferencia de muchos.

Por eso protestamos. Pero no es una protesta revolucionaria, no hablamos de sacar banderas y gritar en las calles. No. Hablamos de cambiar, de madurar nuestras ideas, nuestra manera de ver el mundo, hacer que nuestras motivaciones no sean influidas ni acalladas por otros. Cambiar de voz pasiva a activa, ser nosotros los protagonistas de nuestra historia. Y dejar de ver como una película todo lo erróneo y actuar.

Desde este blog se invita a la reflexión y el debate, sin importar ningún tipo de orientación política siempre y cuando impere el respeto entre autores y lectores, a través de los comentarios.